Este fin de semana se vivieron acontecimientos que marcan ya la ruta rumbo a la sucesión del gobernador Ismael Hernández Deras, quién vivirá la mayor de sus batallas políticas en su sexenio.
La conformación de la Coalición Opositora se antojaba muy difícil hace un par de meses, la mayoría considerábamos imposible el que los intereses opuestos de actores como Marcos Cruz, Juan Carlos Gutiérrez, Gonzalo Yáñez, Rodolfo Dorador y José Ramón Enríquez pudieran encontrar un punto de convergencia. Sin embargo, las condiciones políticas fueron cambiando al paso del tiempo, y las presiones a nivel central hicieron que se flexibilizaran las animadversiones personales.
La intervención del gobierno federal consiguió que José Rosas Aispuro considerara seriamente el abandonar el partido de su formación, logros y trayectoria. Aispuro acabó jugando con el PRI, con la bandera de iniquidad en el proceso interno, a sabiendas de que su futuro se encontraba en Acción Nacional.
Aispuro se salió para no volver, para comenzar una carrera política en el PAN, quienes piensen que ganando Aispuro, gana el PRI, están muy equivocados. Un probable triunfo de la Coalición, será una victoria del PAN.
Por parte del PRI se confirmó el proyecto político de Jorge Herrera Caldera, el cual en poco tiempo se volvió factor de unidad dentro de la clase gobernante. Herrera Caldera era considerado un político ciudadano, con ascendencia en la clase empresarial. Para muchos un ajeno a las lides tan complicadas de la grilla, sin embargo logró demostrar que sabe como mover sus piezas y poco a poco fue construyendo una red de apoyo no solo ciudadana sino dentro de la estructura partidista.
JHC es la opción real de victoria del partido gobernante, siempre y cuando la unidad del PRI sea tangible. Hoy los mensajes de toda la clase política del PRI es fundamental. Si quieren conservar el poder, es necesario que no haya dobles juegos ni apoyos a medias, la tan famosa lealtad al partido será puesta a prueba en estos comicios.
La gran batalla está en sus primeros escarceos, falta ver como se van dando las demás posiciones, tanto para alcaldes como diputados. En cada nombre estará una clave más para conseguir el objetivo, y por mucho que se hable de una escisión en el PRI, también falta ver los posibles desmembramientos de la oposición en los municipios en donde por negociaciones políticas, tendrán que soltar espacios que son merecidos por gente de trayectoria a otros actores de distinto color, todo con el motivo de mantener la coalición.
Lo mejor está por venir.
Que comience la batalla.
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