Es común escuchar los rumores que corren como reguero de pólvora por los círculos de difusión popular como los cafés y oficinas de gobierno, donde les encanta corregir el mundo y tratar de entender lo que acontece en nuestro entorno social y político. Muchas veces esas “mesas de trabajo” traen consigo sabiduría popular de aquellos que enquistados en las esferas burocráticas por muchos años, llegan a comprender mucho mejor que los avisados columnistas, la radiografía política de nuestro municipio y algunos hasta de nuestro estado. Sin embargo la mayoría de ellos caen en lugares comunes y mentiras compulsivas que hacen circular como verdades absolutas. La necesidad de no quedarse fuera de la discusión es el mérito de estas especulaciones triviales.
Este escenario ha sido aprovechado por aquellos actores políticos que han empezado a circular rumores y versiones que penetran las débiles corazas de aquellos analistas cafeteros que buscan estar adentro de los juegos de poder. Es por eso se mueven chismes disfrazados de grandes revelaciones o datos duros. Los culpables de estas “filtraciones” son mayormente políticos con intereses propios o con resentimientos hondos. Aclaro, que no hablo de aquellos que si tienen el conocimiento y la información, sino de los que solo buscan desestabilizar una contienda electoral.
Dentro de estos rumores y mitos urbanos, la mayor parte están enfocados a la Coalición Opositora y la magnificación de la misma. He aquí un pequeño recuento de algunos de estos cuentos fantásticos, dignos de aquella emisión matutina de Cachirulo.
“Jorge Meade es el culpable de la salida de José Aispuro”: El otrora delegado del CEN, y unos de los operadores políticos de Ismael, podrá tener muchos defectos, pero achacarle a él la salida del Aispuro es en verdad darle más crédito del que merece. Aispuro se fue porque no tuvo la capacidad de construir su candidatura a gobernador desde el PRI. Un buen político sabe aprovechar las coyunturas a su favor, pero un excelente político construye la coyuntura para su beneficio. Aispuro ni aprovechó sus oportunidades en el sexenio (la diputación federal y el descontento de grupos políticos adversos a Ismael) ni construyó las condiciones para ser candidato. Malas las comparaciones, pero Ismael tenía muchos más elementos en contra en el sexenio de Guerrero Mier y logró construir el escenario ideal para ser candidato y luego gobernador, esa es la diferencia entre Aispuro y él. Aispuro se iría del PRI con o sin Meade Ocaranza, sin embargo hacía falta el villano para legitimar su salida, y Aispuro no se atrevió a darle ese rol a Ismael. La única salida de Aispuro al verse atrapado entre sus seguidores y una nueva negociación, lo obligaron a tomar la decisión de abandonar el PRI. Aispuro sacó a Aispuro del PRI.
“Gonzalo rompió la Coalición por instrucciones del Gobierno”: Fríamente hablando (o escribiendo en este caso) quién tuvo la culpa de la aparente salida del PT fue el Partido Acción Nacional, nadie más. Su corta visión política no les hizo ver la pintura completa sino solo la parte que les convenía. Si Gonzalinas pedía la candidatura a presidente municipal para seguir en la Coalición, pues había que dársela. Si lo que Gonzalo quería era romper la alianza, otorgándole la candidatura se desarmaba esa supuesta estrategia. Darle la candidatura a Gonzalo, hubiera significado una alta probabilidad de triunfo para la Coalición, sin embargo la ambición azul no les permite ver más allá de sus intereses y los de su líder, Rodolfo Dorador. Darle la candidatura a Gonzalo no era darle el control del Ayuntamiento, teniendo esa posición, el PT poco podría argumentar para exigir más posiciones en las regidurías de la capital, si acaso una podría tener y el PAN dominaría la sindicatura (una posición excelente de control patrimonial $$$) y la mayoría de las regidurías efectivas. PRD y Convergencia tendría presencia marginal, si acaso una también entre los dos. Con eso, si se ganara la alcaldía, el PAN tendría amarrada la gobernabilidad y al propio Gonzalo lo obligaría a negociar posiciones dentro del gabinete municipal como Finanzas, Obras Públicas y AMD, a cambio de un manejo terso en cabildo. Pero el PAN le gusta llevarse el todo por el todo y jamás permitirán que otro que no sea Dorador, presida la alcaldía hasta por racismo social. Al final Gonzalo saldrá lo más probable, y si al final logran que se sume al porro azul, los mismos panistas lo verán con desconfianza. La falta de manejo político del PAN hizo que una adversidad que podía ser aprovechada, fuera su tumba política.
“La gente apoya las alianzas políticas por encima de sus diferencias”: Según una encuesta de El Universal (http://www.eluniversal.com.mx/nacion/175695.html) publicada el día de ayer, el 60% de los mexicanos es parece mal este tipo de coaliciones, frente a un 31% que opina lo contrario. Dentro de la segmentación de dicha encuesta, se descubre que un 60% de los panistas se manifiesta en contra, un 50% de perredistas también están en desacuerdo y 59% de ciudadanos independientes se unen a este reclamo. Sería interesante averiguar si es la misma encuestadora que uso la Coalición para el empate técnico entre Dorador y Gonzalo, ya que Buendía y Laredo colabora constantemente con El Universal para realizar encuestas.
“Los que escriben en contra de Aispuro y la Coalición son pagados por Gobierno”: ¿Y los que mandan correos electrónicos contra el PRI son pagados por el Gobierno Federal? ¿O acaso los coordina la Coalición? Cada quién es libre de publicar lo que le de su gana siempre y cuando no calumnie ni transgreda las leyes. Quién será más leal a sus convicciones, aquellos que firman lo que escriben o los que se escudan en el anonimato cobarde. ¿Cuál de los dos tiene más miedo de las consecuencias de sus pensamientos escritos? Aquél que puede confrontar sus ideas enfrente de los que difiere, o el que saluda hipócritamente al que ataca. El debate se vale, la descalificación se aguanta, pero la cobardía denigra.
Estos cuatro ejemplos reflejan que no todo es lo que parece, aunque en política la percepción se transforme en realidad, situación a la que le están apostando los miembros de la Coalición para buscar posicionarse ante el electorado. Al final los mitos y las leyendas se cuentan de manera oral con un toque de fantasía, y como tales hay que tomarlos, como mitos, fantasías.
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